La pequeña Adriana tenía 5 años y falleció luego de ingerir un pedazo que encontró en el jardín de su casa. Su hermano, quien también comió del pan, sobrevivió, pero su estado de salud es delicado.
Esta tragedia ocurrió el pasado viernes 25 de junio en una humilde comunidad de San Antonio, perteneciente a San Pedro Soteapan, que se ubica en la zona serrana de Veracruz, una de las más marginales del estado mexicano. Una niña de tan solo 5 años que respondía al nombre de Adriana, tenía mucha hambre y agarró un pan que encontró tirado en el suelo de su jardín. Su hermano de 7 años, Jacobo, también comió del pan, y en cuestión de pocos segundos ambos comenzaron a convulsionar. Lamentablemente la pequeña niña falleció antes de llegar al hospital.
Su hermano Jacobo se encuentra en grave estado de salud en un hospital de Veracruz, luchando por su vida. La madre de los pequeños, Hermila Gutiérrez, explicó a las autoridades que los menores jugaban con su hermana de 11 años en el patio de su casa. Fue esta quien avisó que sus hermanos pequeñós estaban comiendo un pan que alguien dejó tirado en el lugar. Para cuando su padre fue a ver lo que estaba ocurriendo, ya los niños estaban convulsionando.
Ambos fueron llevados al Hospital Valentín Gómez Farías de Coatzacoalcos, pero Adriana no sobrevivió el viaje. Llegó sin signos vitales y los médicos la declararon muerta. Por otra parte, Jacobo, de 7 años, se encuentra aún en delicada situación.
Aún se desconocen los motivos por los cuales el pan estaría envenenado, pero Hermila está convencida de que alguien arrojó el pan a su casa con el fin de matar al perro, ya que en más de una ocasión lo habían intentado matar. Por su parte la fiscalía de Veracruz inició la carpeta de investigación para lograr dar con el culpable de esta lamentable tragedia. En tanto, el hospital solicitó el apoyo de la población para los gastos funerarios de la niña.

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