Un hombre armado mató el lunes a 13 personas, entre ellas siete niños, e hirió a otras 21 en una escuela del centro de Rusia, según las autoridades.
El Comité de Investigación de Rusia dijo que el tiroteo tuvo lugar en una escuela de Izhevsk, una ciudad situada a unos 960 kilómetros al este de Moscú, en la región de Udmurtia. Los heridos son 14 niños y 7 adultos, según el Comité.
El gobernador Alexander Brechalov dijo: «Hay víctimas entre los niños, también hay heridos». El atacante se apuntó después con el arma, dijo Brechalov.
«Cualquier tiroteo en una escuela es motivo de profunda preocupación para las autoridades, las familias y la nación en general. Lo hemos visto en Estados Unidos y en muchos otros países», dijo Mohamed Vall, de Al Jazeera, informando desde Moscú. «Pero los rusos dicen que esto no es un hecho frecuente en Rusia, y la mayoría de las veces es difícil establecer los motivos que hay detrás».
La Guardia Nacional rusa dijo que Kazantsev utilizó dos pistolas no letales adaptadas para disparar balas reales. Las armas no estaban registradas ante las autoridades. Se ha abierto una investigación penal sobre el incidente por cargos de asesinato múltiple y posesión ilegal de armas de fuego.
El Ministerio del Interior ruso confirmó el tiroteo en su canal de Telegram. El Comité de Investigación identificó al pistolero como Artyom Kazantsev, de 34 años, graduado de la misma escuela.
El pistolero llevaba una camiseta negra con «símbolos nazis», añadió el Comité. En la escuela estudian niños de entre 1 y 11 años. Ha sido evacuada y la zona que la rodea ha sido acordonada, dijo el gobernador.
Según el Comité de Investigación, el tirador llevaba una camiseta negra con «símbolos nazis». No se han dado más detalles sobre el tirador o sus motivos.
«El presidente Putin lamenta profundamente la muerte de personas, niños, en una escuela en la que se produjo un ataque terrorista por parte de una persona, que aparentemente pertenece a un grupo neofascista», dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
«El presidente desea la recuperación de los heridos como consecuencia de este inhumano ataque terrorista», añadió Peskov.
Los tiroteos en escuelas son relativamente raros en Rusia. La última tragedia de este tipo tuvo lugar en abril, cuando un hombre mató a dos niños y a un profesor en una guardería de la región central de Ulyanovsk antes de suicidarse.
En mayo, nueve personas -entre ellas siete niños- murieron después de que un adolescente solitario abriera fuego en la ciudad suroccidental rusa de Kazán.
Un estudiante de una universidad en la Crimea anexionada a Rusia mató a 20 personas antes de apuntarse con su arma.
Otros casos de disparos de alto perfil han tenido lugar en el ejército de Rusia, poniendo el tema de las novatadas en el centro de atención en el país donde el servicio militar es obligatorio para los hombres de entre 18 y 27 años.
Un soldado de 20 años mató a tres compañeros en una base militar cerca de la ciudad de Voronezh. En un ataque similar, un joven recluta mató a tiros a ocho militares, alegando que sufría acoso y hostigamiento en el ejército.
La escuela, en la que se imparten clases a niños de entre 6 y 17 años, fue evacuada y la zona que la rodea ha sido acordonada.
El ataque se produce en un momento crítico para Rusia, que está librando una guerra mortal en Ucrania y ha anunciado recientemente una orden de movilización parcial para reforzar sus fuerzas. Horas antes del tiroteo en la escuela, un hombre abrió fuego e hirió a un oficial de reclutamiento militar en un centro de alistamiento en Siberia.
Inhumano
El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció el lunes el ataque de Izhevsk como «inhumano».
Izhevsk, una ciudad de 640.000 habitantes, está situada al oeste de los Montes Urales, en el centro de Rusia.
