Según Bloomberg, la información fue confirmada por tres personas conocedoras del asunto, sin embargo sin autorización de hablar públicamente sobre los nuevos planes del régimen venezolano.
El Banco Central de Venezuela (BCV) estaría evaluando eliminar más ceros a la moneda nacional, en otro intento por facilitar las transacciones diarias que dificultan una operación efectiva, obligando al cliente a pasar varias una tarjeta para finiquitar una compra.
Según Bloomberg, la información fue confirmada por tres personas conocedoras del asunto, sin embargo sin autorización de hablar públicamente sobre los nuevos planes del régimen venezolano.
En este sentido, el BCV estaría planeando recortar seis ceros al bolívar en el mes de agosto, debido a que la emisión de nuevos billetes de mayor denominación no lograran resolver los problemas causados por la hiperinflación que golpea a Venezuela.
Esto significa que un dólar costaría 3,2 bolívares en lugar de los 3.219.000 en la actualidad.
Venezuela llevó a cabo por última vez una «redenominación» del bolívar en 2018 y en marzo comenzó a imprimir un billete de 1 millón de bolívares , el más grande en la historia del país. Pero esa factura ahora vale solo $ 0.32 y no es suficiente para comprar una taza de café. Desde 2008, el gobierno, primero bajo el difunto Hugo Chávez y luego bajo el actual presidente Nicolás Maduro, ha eliminado 8 ceros de la moneda, ya que la hiperinflación diezmó los ahorros de las personas.
Economía dolarizada
En la actualidad, la economía venezolana se ha auto dolarizado: la mayoría de los comercios reflejan sus precios en dólares y las transacciones se determinan a la tasa del mercado paralelo. Una dolarización de facto está presente en todos lo ámbitos económicos de venezuela. Recordemos que hace hace poco más de un año, era ilegal las transacciones en divisas, pero a la fecha todos los comercios etiquetan en dólares sus productos.
Maduro perdió la batalla contra el dólar y el bolívar solo se usa en venezuela por la infraestructura bancaria que posibilita transacciones, cosa que no ocurre con la moneda «gringa», de la cual se estima solo hay ya unos mil millones de dólares en efectivo circulando en todos los sectores del país.
De ahí que muchos venezolanos tengan cuentas en bancos de Estados Unidos, pese a que algunos están viendo cómo se las cancelan por el temor de las entidades a verse afectadas por las sanciones estadounidenses.
Esto explica la popularidad de medios de pago electrónicos como Zelle, un sistema gratuito que permite transferir con el celular fondos entre cuentas en Estados Unidos y que en Venezuela se utiliza con frecuencia para pagar cosas tan cotidianas como un café o una arepa.
El uso tan difundido de Zelle, por ejemplo, hace que gran parte del dinero que mueve la economía de Venezuela circule solo por el sistema financiero estadounidense. Algo impensable hasta hace pocos años.