¡Cortarle la cabeza o su cuerpo y les volverá a crecer!


Científicos japoneses han descubierto que dos especies de babosas marinas pueden arrancarles la cabeza y regenerar nuevos cuerpos, órganos y todo, en menos de un mes. Los científicos teorizan que las babosas, Elysia marginata y Elysia atroviridis, hacen esto para deshacerse de los parásitos internos. —Annie Roth

En el fondo, los tiburones brillan en la oscuridad


Los científicos que estudian la vida en aguas profundas frente a la costa de Nueva Zelanda identificaron tres especies de tiburones que son bioluminiscentes, es decir, brillan en la oscuridad. Estas especies, el tiburón linterna de vientre negro, el tiburón linterna del sur y el tiburón cometa (abajo), producen una luz azul verdosa suave utilizando células especializadas en su piel. El tiburón cometa, de casi dos metros de largo, es uno de los animales más grandes de la Tierra capaz de emitir luz.
El hallazgo es un recordatorio de «cuánto nos queda todavía por descubrir y comprender sobre las profundidades del océano y sus habitantes», dice la bióloga Diva Amon, exploradora emergente de National Geographic. Se necesita más investigación sobre cuán común es la bioluminiscencia entre los tiburones de aguas profundas y cómo la emplean. Los científicos sospechan que los tiburones, al hacer que sus vientres brillen, pueden ocultar su silueta de los depredadores que acechan en aguas más profundas y oscuras, un truco conocido como contrailuminación. -ARKANSAS

Se necesitan plántulas para alcanzar la meta de 2030


Estados Unidos se ha comprometido a ayudar al mundo a plantar y proteger un billón de árboles para 2030, pero el plan se ha topado con un inconveniente: no hay suficientes plántulas para convertirse en árboles para plantar, ni mucho menos, según un nuevo estudio. Se necesitan al menos tres mil millones de árboles diminutos al año para plantar acres disponibles, un aumento del 130 por ciento en la plantación que agregaría decenas de miles de millones de dólares en costos de recolección de semillas, infraestructura y más. Los nuevos árboles también necesitarían un seguimiento a largo plazo para garantizar que sobrevivan a presiones como plagas, enfermedades, sequías e incendios. Los ambientalistas dicen que plantar tantos árboles y conservar los maduros es vital para eliminar de la atmósfera el dióxido de carbono que calienta el planeta, lo que ayuda a enfriar un futuro más cálido.
—Kyla Mandel
Fuente: Nationalgeographic

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