El Grupo Indígena Cowessess reportó el hallazgo de 751 tumbas no identificadas en los terrenos de la Escuela Residencial Indígena Marieval, en la provincia de Saskatchewan. Lo catalogaron como el descubrimiento “más significativo hasta la fecha en Canadá”. Se suma a los 251 restos de niños reportados el pasado 29 de mayo en un centro similar.

Un nuevo descubrimiento de cientos de tumbas sin nombre cerca de una antigua escuela para indígenas en el oeste de Canadá sigue al descubrimiento anterior de restos de niños en otra escuela. Foto de archivo del 4 de junio de 2021, en Kamloops, Columbia Británica. © Cole Burston / AFP

Desde hace años, una de las grandes heridas en Canadá es reconstruir el abuso al que fueron sometidos cientos de niños indígenas. Desde 1874, se convirtió en una práctica común obligar a los menores de edad a asistir a internados católicos, en donde les prohibían hablar su lengua aborigen y practicar sus tradiciones, según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá. Y hoy, siguen saliendo a la luz los vejámenes a los que fueron sometidos.
El más reciente hallazgo fue el de cientos de tumbas en uno de esos centros, llamado Escuela Residencial Indígena Marieval. “Hasta ayer (23 de junio), hallamos 751 tumbas sin nombre”, sustentó Cadmus Delorme, jefe de la Primera Nación Cowessess. Él y la Federación de Naciones Indígenas Soberanas de Saskatchewan dieron una declaración conjunta en la que explicaron que “no se trata de una fosa común” y que estudiarán cada tumba para llegar a la cifra exacta de víctimas.
Además, Delorme mencionó la posibilidad de que las tumbas podrían haber estado marcadas en algún momento. De serlo así, sugirió que los encargados de eliminar las lápidas serían representantes de la Iglesia Católica. Eso es un delito en Canadá, por lo que el lugar de los hechos está siendo tratado como una “escena del crimen”.
Un equipo realiza una búsqueda con radar de penetración terrestre en un campo, donde la Primera Nación Cowessess dijo que había encontrado 751 tumbas sin marcar, cerca de la antigua Escuela Residencial Indígena Marieval en Grayson, Saskatchewan, Canadá, el 18 de junio de 2021. © Federación de Naciones Indígenas Soberanas vía REUTERS

Marieval es uno de los 139 antiguos internados católicos que se conocen en Canadá por separar a la fuerza a miles de niños indígenas de sus familias, su idioma y su cultura. Estuvo en funcionamiento entre 1899 y 1997 y era administrado por el Gobierno, la Iglesia Católica e iglesias cristianas de Ottawa.
Por estos motivos, Delorme consideró que el Papa Francisco debe disculparse por “lo que ha pasado en la residencia escolar de Marieval, su impacto en la primera nación de los cowessess, los supervivientes y sus descendientes. La disculpa es un paso de muchos en el trayecto hacia la recuperación”, aseguró.
Para el Primer Ministro de este país, Justin Trudeau, este nuevo hallazgo es “un vergonzoso recordatorio del racismo sistemático, la discriminación y la injusticia que los pueblos indígenas han enfrentado y continúan enfrentando en este país”.
Quien también se pronunció al respecto fue Perry Bellegarde, jefe nacional de la Asamblea de Primeras Naciones en Canadá. «Las noticias del descubrimiento de cientos de tumbas sin marcar en La primera Nación Cowessess son absolutamente trágicas, pero no sorprendentes. Solicito a todos los canadienses estar junto a los indígenas en estos momentos extremadamente difíciles y emocionales», escribió en su cuenta de Twitter.

Es el segundo descubrimiento de tumbas no marcadas en antiguos internados escolares

Aunque este es el hallazgo más grande de tumbas que ha habido hasta ahora, no es el único. El pasado 29 de mayo, se descubrieron 215 restos de niños indígenas en los jardines de la que era la Escuela Residencial India Kamloops. Al igual que los restos encontrados ahora, en esa ocasión llegaron a las tumbas mediante radares de penetración terrestre.
Los huesos determinaron que entre los muertos había niños menores de 3 años y los cálculos estiman que todos los menores de edad fueron enterrados hace más de 40 años. Sin embargo, sus muertes nunca fueron documentadas.
Al igual que ahora, con ese descubrimiento, las comunidades indígenas le pidieron al papa Francisco que pidiera perdón por las acciones de la Iglesia Católica. Sin embargo, el sumo pontífice solo dijo sentir dolor, sin pedir disculpas expresamente. Ahora, todavía no ha respondido a la nueva petición.
Se estima que 150.000 niños fueron víctimas de todo tipo de vejaciones. En un informe se reportaron maltratos que iban desde abusos físicos, violaciones, desnutrición, experimentos científicos, hasta desapariciones.
Es posible que entre 4.000 y 6.000 niños hayan muerto en estos centros. Y ante esto, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá reconoció estos hecho como un “genocidio cultural”.

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